Xiomara Fortuna, música y activismo afrocaribeño

Xiomara Fortuna es una de las artistas más influyentes del Caribe. Dueña de una voz profunda y dulce es, además, autora y compositora. Sus temas encuentran inspiración en las raíces negras y mestizas de toda la Isla de Santo Domingo.

Maurice Cullaz, de Dejaset -club más antiguo de Jazz de París- ha manifestado que «sin lugar a dudas es la voz del Jazz en español», una de las mejores voces negras del Caribe hispano.

Jackie Bini

¿De qué manera se fue delineando tu vocación, definiendo tu perfil artístico?

Yo soy compositora, intérprete de mi música y mis canciones. También siempre me ha gustado la producción. Realmente yo me inicié en el teatro ya siendo muy jovencita. Cuando estaba en octavo curso ya los profesores se estaban fijando en mí. Primero por la voz, que era una voz muy peculiar. Y segundo, pues, que tenía talento. Y así en la escuela siempre se me buscaba para hacer lecturas de cosas o dramatizar cualquier sociodrama. En fin, que a muy temprana edad empecé a formar parte del ambiente cultural de mi pueblo, que es un pueblo que está al norte de la isla, hace frontera con Haití. Se llama Montecristi. Y es un lugar, según la historia, por donde entraban los españoles a América. Por ahí llegó Colón, por ahí se fundó la primera ciudad de América. Lo cual pareciera como, bueno, una cosa lejana. Pero a mí me abrió mucho mundo sabiendo este dato. Puesto que cuando era niña siempre estaba subiendo a lo más alto del pueblo, en los montes, en las montañas, sentándome. Y entonces visibilizaba el horizonte. Y con este dato yo me decía "qué habrá más allá". Si se terminaba ahí el agua. Eso me abrió sueños hacia otro mundo y la conciencia de que no estamos solos, que no estamos solas. Y así, pues, eso creó en mí, digamos, un interés por lo que hay más allá de lo que yo puedo ver. Fue en principio difícil, por supuesto, porque yo era muy jovencita y estaba saliendo a reunirme, a ensayar y en movimiento todo el tiempo, en la noche fuera de la casa o en el día. Y, por supuesto, mi padre estaba opuesto totalmente a eso. En ese momento todavía las mujeres participando en el arte era una cosa que no se veía tan bien porque una se ponía en riesgo. Eso era cosa de la noche. También era un ambiente político muy fuerte, donde todavía teníamos dictadura en nuestro país, donde expresar ideas, pues, era condenarte. En fin, que en este ambiente yo empecé a desarrollarme como artista. Así, como de ahí, creo que mantengo unos intereses muy claros, como interés por un mundo más allá del que yo veo, e interés por los aspectos sociales y políticos de la comunidad, de la humanidad. Luego, después, en el camino, al tener contacto ya en la ciudad, cuando vine a estudiar a la universidad, en la ciudad de Santo Domingo, la capital de República Dominicana, pues ya ahí también conocí los movimientos feministas, otros tipos de movimientos raciales, y empecé también a involucrarme en estos movimientos. O sea, que yo soy un artista activista, y para mí realmente el arte tiene mucho que ver con esto, con este aspecto político, porque creo que el arte es transformador, pienso que debo mis ideas pasarlas a mis letras, a mi lírica, y también pienso que debo bajar de la tarima y hacer algo más que entretener, que es lo que menos yo entiendo que hace mi música, porque va más allá del entretenimiento, aunque sí forma parte. Y entonces por ahí voy, por ahí es que va mi obra, por ahí voy yo, y todo eso se fomentó. Como mujer, muy difícil, todo muy difícil, más difícil, 50 veces más difícil. Así que por ahí fue que yo inicié la carrera ya en la década de los 70. Ahora yo tengo 65 años y nunca he dejado de trabajar. He hecho una carrera sin interrupción, dedicada 100% a mis creencias artísticas y mis creencias humanísticas.

¿Cómo podrías describir tu estilo musical?

Yo soy autodidacta, no recibí formación académica, puesto que yo venía de un pueblo, soy negra y de origen humilde, con lo cual no califico para entrar en las escuelas de arte. Y es así como cuando recibí los NO, decidí que por encima de eso yo iba a hacer carrera y que iba a hacer una carrera que la iban a notar. Me empeñé y estudiaba sola, siempre muy atenta a todas las cosas que se movían, con un ojo fuera, un ojo dentro, porque siempre tengo eso de la humanidad, no estamos solos, hay más cosas para allá afuera. Entonces siempre he estado con esa visión, lo que ha hecho que musicalmente también haya pretendido evolucionar la música en la cual yo crecí, haciendo lo que es la trova. Entendía que las letras estaban bien, pero que muchas veces la música era como pobre y yo quería hacer una música más rica. Así es que empiezo a investigar la música tradicional dominicana, no me voy al folclor, el folclor para mí es una representación de las tradiciones hechas y elaboradas para el show, para el teatro, ese tipo de cosas, pero ya cuando vas a las manifestaciones culturales hay mucha riqueza intacta, es una fuente, un manantial de sabiduría que se transmite de generación en generación y de conocimientos ancestrales y de lo que ves, la música, la danza, que hay dentro de estas manifestaciones tradicionales que normalmente están ligadas en nuestro país a religiones de origen africano, que fueron prohibidas y que son prohibidas hasta el día de hoy, no son bien vistas . Entonces ahí es que yo empiezo a investigar los ritmos, después que yo estoy investigando los ritmos folclóricos conocí a un músico que venía de los Estados Unidos y que estaba aquí creando un ambiente para el jazz, hizo su banda de jazz, empezaron a surgir bandas, bueno, pues en fin, que yo pasé a ser parte de la voz conductora de una de esas bandas de jazz y ahí entonces me doy directa, duramente con la música, la gran música y ya vengo con el folclor y vengo con la sensibilidad de la trova y se me junta todo eso. Paso unos cuantos años, yo diría que casi la década de los 80 enteros, digamos por lo menos unos 6 o 7 años, trabajando el jazz, cantando y haciendo letras para las composiciones del director musical de la banda que se llama Tony Vicioso, que también tiene su propuesta buena, muy buena e interesante. Cuando él decide irse a los Estados Unidos yo me quedo con la banda, dice "podemos seguir contigo" y yo digo "qué chévere, qué bien". Así entonces me veo en la necesidad no solamente de hacer las letras sino empezar a componer para la banda y, desde ese momento, he hecho mis canciones y están muy bien definidas en sus intereses y sus intereses han sido pues la mujer, lo ecológico y los derechos fundamentales de las personas.

Mencionabas los inconvenientes de desarrollar una carrera artística en tu condición de mujer. Amplíanos, por favor, esta opinión.

Como mujer y como mujer pensante, ha sido sumamente difícil hacer carrera. Muy, muy, muy difícil. Yo he tenido que producirme todo lo que hago, ya sea todas mis grabaciones, todos mis conciertos, todas las apariciones que hago son producidas por mí, con lo cual es un riesgo constante de no reingresar lo invertido. Y bueno, y así ha sido, casi nunca se reingresa lo invertido, porque también pensando quién es el público interesado en mi obra, quién es el público al que yo quiero tocar con mi obra, en fin, las entradas tienen precios accesibles, pienso en los estudiantes que quiero que tengan contacto conmigo, con mi obra, los jóvenes artistas, y en fin, que ha sido una carrera dura. Como mujer, trabajar con hombres en una banda es terrible, porque tú, por lo menos en la banda mía, eres la autora, la compositora, la autodidacta, la que tiene ideas rápidas, la que sabe para dónde va, la que mueve todo. Sin embargo, cualquier hombre que entra a un ensayo puede dirigir en cualquier momento la banda. Para oír mi voz tengo que levantarla varias veces, porque a veces, aunque me respetan mucho, pues en su patriarcado y su cosa, bueno, donde a pesar de que yo soy la que he hecho la música y la que tiene el control sobre lo que quiere, pues a veces los técnicos me ignoran totalmente. Y tengo que llamarle la atención y decirle, "mira, esta obra es mía y se hace lo que yo diga", por más que ellos sean músicos de escuela y yo sea autodidacta, es una pieza mía, yo soy la que está dirigiendo y la que sabe lo que quiere, entonces a veces tengo que ponerme así para dejarme escuchar y eso. Aunque finalmente he hecho familia con bandas, he tenido solamente tres bandas en mi larga carrera, que ya va aproximándose a los 45 años, y siempre desde un inicio he tenido mucho respeto de mis compañeros, no puedo decir que no.

Xiomara Fortuna en Vivo - Concierto 2024

¿Qué momento profesional estás transitando en la actualidad?

Ahora, en este momento, yo sigo componiendo, sigo grabando, sigo publicando. Mis intereses artísticos siguen siendo los mismos y cada vez añadiéndole un poquito más, porque ahora hay que caerle atrás a toda la tecnología y a toda la música a través de las máquinas, viendo cómo no perder mi esencia pero sí integrarme a lo que está pasando en el momento. Tengo un público muy joven que me sigue, entonces tengo que darle los matices también de la actualidad. Entonces estoy incursionando en música electrónica fusionada con música orgánica. Pienso que, en las cosas que yo hago, el ser humano siempre debe estar involucrado, para que tenga más calidez y no sea una sola energía la que le llegue a mi público o a la gente que me escucha, sino que haya una sumatoria de energías positivas transitando a través de nuestra música. Estoy acercándome a las nuevas generaciones, a los nuevos talentos, para beber de ellos y para también pasarles de mi voz y mi mano las cosas adquiridas, los conocimientos adquiridos y creo que eso es importante. No quisiera que ellos tardaran tanto en lograr sus sueños, sino que se les haga un poquito más fácil el camino, compartiendo lo que han sido los errores, lo que han sido los aciertos, debilidades, fortalezas, y orientándoles un poquito, pensando en cómo yo lo he hecho, que no lo he hecho perfecto, pero a través de mi experiencia pasarle esas vivencias. Ellos sabrán qué hacer con eso y tenemos una relación muy bonita con todas las generaciones que vienen detrás de mí, tenemos una relación buena de trabajo, de compartir, de intercambio. Yo estoy muy abierta a los intercambios artísticos, a poder trabajar con otros y otras artistas, sobre todo con otras artistas. Me interesa mucho compartir y cambiar ideas, cantar y crear. Eso es bomba, eso es chulísimo. Lo estoy haciendo poco a poco, es difícil porque yo vengo de una etapa donde no se piensa en negocio y ahora realmente de una vez que yo invito a alguien, hablamos de negocio, que hay que llenar el papel, que hay que hacer qué sé yo qué cosas, que si spot y que si el otro, en fin. Que es un rollo al cual yo no estoy acostumbrada, el cual no me voy a negar porque yo nunca me niego a lo que viene. No me puedo negar, yo tengo que ver lo que hay. O sea, soy una persona abierta y no voy a rechazar nada por desconocimiento, sino que tengo que ver lo que hay. Y entonces, bueno, pues si esa es la forma, pues nos adecuamos lo más que podamos, hasta donde podamos.


Escuchá los audios de la entrevista y sus canciones



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