San Marcos Sierras: Mujeres y Colectivas de artistas que mueven la escena

El arte, esa manera de visualizar y transmitir un mapa utópico

Soledad González - Mariela Serra

En San Marcos Sierras se producen diversas manifestaciones artísticas y comunitarias que marcan la identidad de este enclave en el norte cordobés que podemos leer pluricultural con todos los conflictos interculturales que la palabra conlleva. En esta nota acercamos los trayectos de tres destacadas teatristas que han elegido vivir y producir desde el pueblo de San Marcos y visibilizamos una forma comunitaria asociativa que nuclea a un sector de los artistas, el Frente de Artistas Independientes (FAI), a través del cual apuestan a un trabajo sectorial para el encuentro, desarrollo y articulación de políticas públicas de fomento de las artes vivas que se producen en y desde el territorio.

En diálogo con Soledad, Malena y otrxs artistas locales, hablamos sobre el FAI

"En la pandemia el rol del Estado pero también el de las redes solidarias nos hicieron volver a pensarnos, y esta reflexión cíclica aún es el contenido que moviliza acciones concretas". Ante la epidemia del miedo y del individualismo algunas prácticas comunitarias persisten, se reciclan en diferentes ámbitos fragilizados tanto por la crisis económica como cultural, cambian de forma para resistir al achicamiento de lo público al que nos obligan a adaptarnos.

El FAI se conformó en julio de 2018 como un colectivo de artistas que trabajan tanto propuestas de calle y plaza como de sala: teatro, murga, música, danza, circo, artes visuales, títeres, poesía y narración oral. El Frente es abierto y está conformado por artistas que vienen llegando de diversas regiones desde hace más de veinte años, aunque el FAI cumple este 2025 siete años.

Se trata de un colectivo conformado mayormente por artistas migrantes cuyo primer objetivo fue reconocerse y convocarse para dialogar e interactuar con sus representantes y autoridades municipales, a fin de poner en valor la producción de artistas residentes en las programaciones de los espacios públicos, ya sea durante el año, como en temporada turística. San Marcos Sierras es una comunidad de diversidades caracterizada por sus múltiples manifestaciones artísticas en espacios públicos como la Plaza Cacique Tulián y la Casa de la Cultura Marcelo Pais, cuyos nombres dan cuenta de esta mirada intercultural y donde abundan las manifestaciones más tradicionales como hilado, bombo, folclore, con otras prácticas o tradiciones que han ido llegando como entrenamiento actoral, clown, danzas africanas y más. La raíz intercultural comechingona, afro, criolla y las migraciones desde provincias, ciudades, países vecinos y europeos marca una trama y territorio híbrido desde hace mucho tiempo y que recibió oleadas como los naturistas en la década del 30 y los seguidores de Sai Baba en la década de los 80, a lo que se suman corrientes que llegaron tras las crisis de 2001 y de la reciente pandemia de 2020.

Durante esta pandemia el FAI fue un nodo para distribuir los bolsones de comida a trabajadores del Arte y hay que decir que los talleres de arte presenciales siguieron funcionando y fueron de gran contención socio-cultural. Actualmente, sus integrantes están trabajando en la construcción de un catálogo de espectáculos y un corredor local que una Punilla con el Norte. Este corredor del Noroeste tendría su epicentro en Capilla del Monte, San Marcos Sierras, Cruz del Eje y Soto, con la intención de llegar a pequeñas localidades como Paso Viejo, Media Naranja, Cruz de Caña, La Higuera y tantas otras. Lo que buscan es encontrar esa forma donde puedan coexistir en un corredor las salas que reciben o recibían subsidios del Instituto Nacional del Teatro y las Salas Culturales y Cines de gestión municipal, todo esto entramado con los Corredores que apoya la Agencia Córdoba Cultura de la Provincia.

El frente se define como espacio político, no partidario, siempre abierto, que propone espectáculos diversos con entradas y también a la gorra. Desde su creación han logrado "impulsar mayor variedad en la programación de espacios públicos", "visibilizar a artistas y producciones de San Marcos" y "propiciar una red de sostén y ayuda mutua entre artistas para asegurar la boletería y otros roles que requieren los espectáculos y ensayos".

En diferentes épocas el arte ha encontrado la manera de visualizar y transmitir un mapa utópico donde los ideales también forman parte de la sociedad: el derecho a la cultura que defienden colectivos donde muchos integrantes son migrantes y hacen identidad con la diversidad es posiblemente un signo de los tiempos de un mundo en constante cambio, en constante crisis y con una masa de migrantes imposible de detener en su fluir.

-A la par de movimientos cómo Ni una menos, marea verde, lesbofeminismos y transfeminismos ¿Cómo se tensa desde ahí, lo público, lo íntimo y lo político en las prácticas escénicas propias?

Soledad López Vaca: Es complejo para mi dar una respuesta de cómo se tensa ya que la escena, mi escena, lo que creo, es producida desde mi existencia y mi necesidad, por lo que la respuesta es "está tensado" antes de llegar... Lo que creo es una parte más de mi militancia y por tanto estos campos a los que hacés mención en tu pregunta están manifestados desde mi en cada gesto y en cada silencio de lo que propongo en escena. Como actriz y cuerpo feminista, disidente y ecologista en lucha mi presencia en escena da cuenta de esa realidad en la que vivimos. No me es posible dividir las cosas. Soy un cuerpo y una actriz militante.

Paula Neri: Me gusta el concepto de "tensión" en mi práctica, para dirigir sobre todo lo uso mucho y requiero de que se tense la acción, a cada instante. Respecto al marco social, en la manera de encajar la escena me valgo de estos movimientos como si fueran nubes a las que no les queda otra que precipitarlo todo. Me veo como una fuente vacía que se va llenando poco a poco de cada una de las manifestaciones especialmente de las mujeres de diversos territorios y culturas. Elijo textos que abordan sucesos importantes, que me han sacudido el alma y quiero llevar a escena, me desvela el mecanismo a descubrir para teatralizar esas historias. Desde aquí, mirando y dirigiendo advierto esas tensiones, muchas veces en los cuerpos actuantes, muchas otras en los públicos y muchas otras cuando gestiono y produzco para avanzar y circular mis obras.

Malena Vieytes: Mi identidad artística está integrada a mi identidad política y a mi identidad en general, con lo cual el tiempo, lo vivido, los movimientos sociales que atraviesan y la experiencia van dirigiendo el contenido de mis espectáculos, es decir, mi expresión artística es mi expresión personal. En el contexto heteronormativo que habitamos y en la busqueda de generar siempre en el público alguna pregunta, romper la lógica binaria, me gusta jugar en la escena a poner la intimidad sobre la mesa: con el lenguaje del clown y el humor como marco de contención (para mi persona) disfruto jugar a incomodar: naturalizar el amor sin género, el poliamor, el fracaso, la fantasia. Invito al público a ser cómplice de mis narraciones (canciones, poesías, relatos) y guardo la esperanza de que algo de lo que el humor y la empatía abrieron en el momento del espectáculo, permanezca abierto un rato más, en la vida íntima, en la vida social de les espectadores.

-¿De qué manera el territorio serrano atraviesa e influye en sus procesos teatrales?

Soledad López Vaca: Respecto del monte y su influencia en mi aspecto creativo teatral, debo decir que lo agradezco cada día por una infinidad de razones. Una es que puedo trabajar en mi casa, ya que puedo entrenar y experimentar aquí sin temor de que algún vecinx se asuste o incomode, un poco porque ya me conocen y otro poco porque entre casas hay espacio. Otro factor es la posibilidad de la fantasía que se suma a la imaginación cuando nuestras "oficinas" son la vera del río o la cima de un cerro. Y una fundamental es el uso del tiempo y la importancia que le damos, en las comunidades más pequeñas, a la comunicación. Es de nuestras largas charlas quizá en una juntada a ver la luna llena donde tal vez brote el germen de una escena o de una obra completa. El uso del tiempo aquí, en las sierras y para algunas de nosotras es un privilegio que aprovechamos en este sentido.

Paula Neri: Me crié en las artes escénicas de Buenos Aires, mi lugar de origen, en la Universidad Nacional de las Artes, de manera que a la hora de instalarme aquí en las sierras no contaba con ideas de producir y generar materiales teatrales, mucho menos de escribir y viajar con mis obras al exterior porque eso era cosa de las grandes ciudades. Aquí en San Marcos Sierras di rápidamente con la dirección, actividad que pude llevar a cabo sintiendo menos miradas sobre mí, gocé por un tiempo de esa delicada aprobación de los públicos ávidos de ver teatro en el interior del interior. Desde mi territorio intenté plasmar mi experiencia relativa a esta disciplina con compromiso y trabajo, aspectos que garantizan para mí el éxito de cualquier proyecto, más allá del resultado y en el mismo sentido estrenar sin retrasar fechas, empezar funciones a horario, poner valor a las entradas, ubicar fuertemente la atención en lo estético y en la elección de la dramaturgia. Puedo decir que siempre me mantuve dentro de estos límites pues así me siento segura para desbordarme de escena. La influencia me atraviesa concretamente en términos espaciales y naturales, este pueblo serrano provee una calma que rápidamente dejé entrar en contraste con el delirio desmedido que vivía en la ciudad, inevitablemente el estrés en mi caso no colaboraba ni colabora a la hora de la creatividad y la expansión. "Hacer teatro" es mi vida y desde la calma mi atención se concentra, de nuevo, ningún temor al desborde siempre y cuando yo lo contenga dentro de mis límites.

Malena Vieytes: Vivir en las sierras particularmente me permite estar en contacto con el ciclo vital de la naturaleza (verano-otoño-invierno-primavera). A los fines creativos y productivos del oficio se me ordena orgánicamente el trabajo de acuerdo a las condiciones climáticas: verano presentaciones, otoño giras, invierno escritura y ensayos, primavera estrenos. También la economía repite su esquema anual, aunque cada vez más débil! Por otro lado, desde que vivo aquí estoy en contacto con cierto mapa y colectivos artísticos de la provincia con los cuales tejemos redes de afecto y trabajo, generando compromiso con el público de las distintas localidades, brindándonos apoyo y construyendo espacios de valoración del oficio y del arte escénico.

-¿Cuáles son las preguntas urgentes que como mujeres las interpelan en la creación teatral?

Soledad López Vaca: Y las preguntas urgentes en mi caso ya no es por ser mujer que me las hago, sino por ser humana. Todo es tan salvaje, tan rápido, tan inverosímil que mis preguntas son: ¿cómo no caer en esta inercia? ¿Cómo sostener nuestros pequeños espacios? ¿Si me niego a las reglas del mercado, desapareceré? ¿Si no me vendo cada día a tal hora por tal red social, alguien sabrá que hago teatro? Y de todas maneras mis respuestas sí tienen que ver con mi género y mi condición: si he logrado vivir y trabajar y además ser feliz con esto con mis 50 años en un mundo misógino, donde el arte de ningún modo era posibilidad de dignidad, siendo mujer, teniendo hijes, siendo lesbiana, entonces voy a sobrevivir también a esto, basicamente porque estoy acompañada de todxs lxs que como yo, no creemos en nada de eso y sabemos que con la gran red que conformamos todos nuestros sueños son posibles.

Paula Neri: Para crear gestiono espacios de desarrollo en los cuales el trabajo escénico es el objetivo principal. Lo humano, la calidad vincular, la calidad expresiva, el compromiso, el talento y la pasión por el teatro, en este orden ubico lo necesario, por ahí no es lo urgente pero sí lo necesario para llegar a un buen puerto. Soy una mujer y madre de una hija y un hijo, toda mi vida se ve atravesada por la maternidad y la responsabilidad que siento como madre, de aquí algunos de mis textos, de aquí mi cotidiano cuando produzco funciones o cuando escribo. Lo cotidiano, como dice la canción "se vuelve mágico" porque como maga me muevo para afrontar todo lo que hago, cuidar, crear, amar y trabajar. Lo urgente desde mi es hacer teatro y vivirlo sin que nada ni nadie lo detenga, donde hay una puerta cerrada busco otra y si no hay yo la CREO porque en todos lados puede existir una escena para dos espectadores o mil, honestamente sólo depende de mí y las y los que quieran trabajar conmigo.

Malena Vieytes: ¿Qué camino vamos a construir para sostener la cercanía entre el público y el teatro? ¿Cuál será la puerta de acceso para desmalezar tanto odio?

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