Mónica Mantegazza

Tejedora de redes culturales

Mónica Mantegazza - Libro: Tomamos un café…?
Mónica Mantegazza - Libro: Tomamos un café…?

El Periodismo Cultural en Córdoba tiene nombres que emergen por sí solos. Por presencia, trayectoria, dedicación, talento e intensidad. El de Mónica Mantegazza es uno de ellos, indudablemente. Incansable trabajadora de la cultura, desde diversos roles, su actividad atraviesa innumerables aristas y procesos. Nos acercamos a ella para descubrir algo más de su perfil especializado e inquieto. Y este es el resultado.

Comencemos por el principio. ¿Cómo fue tu acercamiento al universo cultural y de qué manera fuiste decantando en gestora, comunicadora y artista?

Desde que tengo memoria recuerdo estar rodeada de cultura, mi universo eran los libros… nena sola hija de directora de escuela de un pequeño pueblo de la provincia de Santa Fe. Aprendí a leer cuando tenía 3 años y el mejor libro que recuerdo que me regalaron fue un Atlas. La gestión era madrugar para ir a Santa Fe a acompañar a esa maestra al Ministerio de Educación, armar los actos escolares, ayudar a redactar los discursos, recitar poemas…jaja soñaba con viajar por el mundo y estudiar Diplomacia. Terminé estudiando abogacía y comunicación social. Estando en la Facultad de derecho me pidieron que organizara un viaje a Europa del Este para un grupo de alumnos y profes; el arte era entonces viajar, ver museos, mundo. Empecé a estudiar francés y alemán, a armar intercambios estudiantiles. Me fui a vivir un tiempito a Alemania, volví. Un día conocí a Félix (Piñero) mi compañero de la vida y de proyectos, y nunca dejé de hacerlo: arte, gestión y comunicación atraviesan mi vida.

¿De qué se trata el Proyecto Big Bang Arte?

¡Uy cuantos años! Tanto para contar. Año 2001... ¿te suena? había nacido Chiara, nuestra hija, y ese fue el año inolvidable, nuestros amigos se iban del país, no había trabajo, cinco presidentes en un día y cero políticas culturales. Ir a pedir un espacio para hacer un proyecto o una muestra era una verdadera odisea. Pero entonces estaba la Casa 13, y era un poco la casa de mucha gente con las mismas vivencias, experiencias, el hacer colectivo.

Proyecto Big Bang Arte fue apareciendo y está asociado a la decisión de quedarnos en Argentina, armar un espacio, una red, Fuimos conociendo gente con las mismas motivaciones, armamos un pequeño proyecto editorial, una revista que presentamos en el Centro de Arte Contemporáneo, tratando de dar visibilidad a los artistas..

Comenzamos a trabajar con otros países, empezamos a profesionalizar la gestión, hicimos experiencias de residencia y gestión en Colombia, Francia, Uruguay. Nos empezaron a convocar desde los institutos culturales europeos con presencia en Córdoba. Sobre Proyecto Big Bang Arte se escribieron dos tesis de grado y una de posgrado.

Fuimos trabajando el tema de la interculturalidad y nos convocaron para integrar organizaciones internacionales que estudian el tema, como es el caso de Aric que tiene sede en Suiza.

Desde hace muchos años sostenemos un proyecto de radio que fue (es) uno de los motores de PBB/Arte, y el viaje se transformó en una herramienta metodológica..

Tienes una relación muy especial con el café y la invitación a tomarlo. Contános sobre esto.

El café atraviesa mi vida y mis proyectos. y siempre está en el centro de las relaciones que voy tejiendo a lo largo de mi vida. Siempre me gustaba escribir en los bares, hacer pequeños laboratorios, estudiar, hacer entrevistas, todo ocurría en un café. Empecé a escribir poemas, y encontraba a amigues, artistas, tomábamos un café y luego escribía los textos.

En 2004 me invitaron a un encuentro de performance y decidí "ocupar" el bar de Filo de la UNC invitando a toda la gente a tomar café. Junto a Ana Paulinelli, que era mi profe en la Facultad de Comunicación de la UNC co-escribimos el "manifiesto del café" tomando café en su casa y armamos una ceremonia. Fue un 28 de septiembre. Declaramos que ese día era el "Día internacional de Tomamos un Café" y cada año fuimos repitiendo la ceremonia, en distintos lugares, países, idiomas, viajes. La ceremonia llegó a Rumania, Marruecos, Jordania... tratando de convertirse en un dispositivo de diálogo intercultural..

Tu conexión con el Goethe Institut y la Alianza Francesa permite intercambios, movidas artísticas y propuestas diversas. ¿Qué nos puedes comentar de este aspecto de tu carrera que te tiene como protagonista en nuestra provincia y el país?

El Goethe Institut y la Alianza Francesa, son dos instituciones en las que aprendí muchísimo, la cultura, el idioma, la gestión. Pude acompañar muchos proyectos y fueron grandes desafíos. En el Goethe Institut estuve participando en innumerable cantidad de propuestas, especialmente vinculadas a la Feria del Libro, los intercambios académicos, eventos relacionados a artes visuales, la celebración de los 50 años del IG en Córdoba, donde organizamos un programa de apoyo a la mùsica y creación de redes denominado "Memorias del Futuro".

Por su parte, con la Alianza Francesa me fui acercando a través del estudio del idioma, y comencé a organizar proyectos relacionados a artes visuales. Creamos allí una placita poético-política que tiene toda la tipología de una pequeña placita francesa, la Placita Cortázar, en homenaje al escritor emblemático para la cultura de ambos países. Años más tarde tuve el desafío de ser invitada para integrar el Consejo de Administración y ser durante 3 años la curadora de la "Noche de las ideas", un evento global que es convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de Francia. Este es un momento muy importante porque por decisión de los gobiernos de Alemania y Francia, se acaba de crear el Instituto Franco Alemán, un proyecto que fue firmado en 2019 por el presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana Ángela Merkel para el fortalecimiento de la cooperación franco-alemana. Que Córdoba haya sido elegida para esa co-localización y ser parte de todo este proceso, me pone muy feliz. Solo hay ocho institutos en el mundo con esas características.

Ciudades visibles ya es un clásico de la radio Eterogenia. ¿Cuándo nace, quiénes conforman el equipo y cómo diseñan la agenda temática?

Ciudades Visibles comenzó en un Foro Internacional Académico-Comunitario sobre el tema de Territorios y resolución de conflictos, que se realizó en Córdoba en 2009. Allí me llamó la Dra. Liliana Kremer para coordinar el eje de Arte, cultura y transformación. Convocamos a diferentes artistas que trabajaron sobre el tema de la ciudad, con la consigna "Contáme cómo es tu ciudad". Dialogamos con artistas de diferentes países, especialmente de Canadá..

Esta inquietud quedó y seguimos trabajando proyectos conjuntos, escribiendo, organizando encuentros académicos. Un día nos convocó Natalia Elías para llevar Ciudades Visibles al formato de la radio (por ese entonces la radio municipal Jerónimo). Yo estaba de viaje por Medellín en un encuentro de gestión cultural, y le dije que no íbamos a poder, no se cómo nos convenció jaja y aquí estamos.. Novena temporada de radio en Eterogenia, compartiendo con gente muy talentosa y renovando ideas para pensar la ciudad. Un placer estar allí con esta consigna "Llevamos nuestra ciudad por el mundo". El equipo de Ciudades Visibles: me acompaña Esteban Rizzi en la conducción y operación técnica, Félix Piñero en producción y Manuel García en la producción general de Eterogenia. Como columnistas invitadxs están Myriam Mohaded del Centro de Documentación del Cispren, y el querido Plebeyo Ardiente Eduardo de la Cruz.

En cuanto a la agenda temática, trabajamos sobre tres ejes centrales que estructuran el contenido: prácticas artísticas contemporáneas, gestión cultural e interculturalidad. Nos interesa mucho indagar en los procesos de producción, el trabajo previo al hecho artístico, en lo que hay debajo de la punta del iceberg. Y el diálogo intercultural está presente siempre en nuestra programación, ya sea en entrevistas concretas, en el tratamiento de los temas, o en la musicalización.



¿Cómo ves el desarrollo del periodismo cultural en la actualidad, sobre todo en Córdoba?

Pienso que hay buenos periodistas con mucha formación académica y experiencia en los medios de comunicación, hay periodismo cultural especializado pero no siempre es acompañado por la política de medios, las pautas inexistentes en muchos casos. Creo que hay muchos buenos proyectos autogestivos. Celebro que exista Tierra Media porque es una buena señal que estén apostando con tanto compromiso y profesionalismo en estos tiempos tan necesarios. Hay que insistir porque se vienen tiempos (aún) más difíciles en los que debemos involucrarnos y acompañar a las generaciones que vienen, rescatar el oficio de periodista y el valor de la verdad en tiempos de fake news y vacío de contenidos.

¿En qué proyectos estás actualmente?

En muchos jaja, pero te cuento o adelanto algunos. Estoy trabajando desde la Gestión Pública en un proyecto de puesta en valor de objetos que pertenecieron al Ministerio Público Fiscal (Poder judicial de la Provincia de Córdoba), un espacio museo que se propone dar valor a los objetos que fueron alcanzados por la obsolescencia, pero fundamentalmente a las historias de la gente que trabajó en la organización.

Además estoy trabajando con el tema de las ciudades sostenibles (ya que hablamos de Ciudades) para mi querida ciudad de San Francisco, como dice nuestro intendente Damián Bernarte "La ciudad más linda del mundo".

Y con proyecto de cooperación cultural con Canadá junto a la organización Espace-Scene que tiene sede en Montreal, pero ya cuando nos tomemos un cafecito te sigo contando…


Ig y Fb: @monicamantegazza

www.proyectobigbang.com.ar




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