Mauricio Navarro: "El filete porteño es un estilo de vida"
Carros, camiones y colectivos. Cartelería de negocios comerciales y tuneo de instrumentos. Así en Caminito como en el Paseo de las Artes. El arte del fileteado porteño siempre es una atracción y un orgullo argento. Y en el cordobés Mauricio Navarro encontramos a uno de sus máximos exponentes. Artista integral, mucho más allá de las filigranas, nos acercamos a él y a su obra.
Jackie Bini
¿Qué se entiende por filete o fileteado porteño?
El Fileteado Porteño es un arte popular que nace a fines del siglo XIX en las fábricas de carros de Buenos Aires. Eso es algo que repetimos todos los fileteadores, porque en el libro Los Maestros Fileteadores de Buenos Aires, Nicolás Rubio y Esther Barugel, que son los autores, recopilaron toda la historia del filete porteño desde su inicio, aproximadamente en 1890, hasta 1970, y dejaron en ese libro historias de aquellos que hoy son los grandes maestros fileteadores, como Carlos Carboni, León Untroib, Luis Zorz, Enrique y Martiniano Arce, los hermanos Vogliotti. Aparentemente nace de la mano de Salvador Venturo y Cecilio Pascarella, que eran unos adolescentes italianos que trabajaban en las fábricas de carros, se les llamaba pintores de liso, que eran los que pintaban de gris los carros, un gris que era por una ordenanza municipal. A ellos se les ocurre hacer una línea delgada, de ahí hilo, filete, una línea que era como un hilo, que seguía la forma de las molduras de los costados de los carros y las ruedas. A partir de los años 40 se empezaron a incorporar nuevos elementos. Digamos que entre 1900 y 1940 las imágenes eran líneas, ornatos, es decir, pasaron de las molduras de las casas barrocas de principios del siglo, lo transformaron en dibujo, en pintura, y de ahí la idea de darle como volumen con la pintura, luces y sombras. A partir de los 40, te decía, Miguel Venturo, hijo de Salvador Venturo, incorpora elementos como pájaros y de alguna manera le da una forma definitiva a lo que se venía haciendo en la decoración de estos carros. Del carro pasa a los camiones y a los colectivos.
¿Cómo fueron tus inicios? ¿Tuviste maestros en este arte?
No tuve un maestro, yo empecé dibujando, hacía retratos, luego hice letras, también estudié diseño gráfico y estudié en forma particular con una escultora catalana, Carmen Raurich Saba, que vino a recalar a Córdoba en los años 40 o 50, no lo sé bien. Mis dos hermanas se dedican también al arte pero al atelier fui con la más grande. En ese lugar veíamos cómo convivían las esculturas, las historias que Carmen y su hermana Isabel traían de España, relacionadas también a Dalí, a Picasso, eran contemporáneas a ellos. Sus padres eran amigos de los padres de Dalí. Así que bueno, para un niño de 8 o 9 años, que era la edad que yo tenía cuando iba a ese taller, por varios años, todas esas historias y ese convivir con las esculturas y con los dibujos y con cuadros de Paul Klee y de otros pintores modernistas, expresionistas, bueno, en fin, ese fue el lugar que me despertó esta inquietud por la pintura. Hasta ese momento lo único que me interesaba era el dibujo a lápiz, luego la tinta y luego seguir con letras. Entonces, cuando a mediados de los 90 el Plotter vino a quitarles el trabajo a los letristas, yo sin querer había hecho todas las partes del filete porteño por separado y a lo largo de mi vida que serían los 25 años. Junté todo eso y terminé de darle forma al filete porteño que justamente tiene retratos como parte principal, colores y también una cultura relacionada a eso. En ese entonces no había internet, así que yo juntaba revistas, buscaba información, hasta que apareció en 1996 el libro Los Maestros Fileteadores de Buenos Aires, que ya comenté, y en el 99 empecé a dedicarme al filete porteño, hasta la fecha.
¿Hay una comunidad de fileteadores en el país, se conocen entre ustedes?
Hay una asociación de fileteadores que se forma en 2009 o 2010. Esta asociación permitió que de alguna manera todos los fileteadores del país y algunos que andaban por el mundo nos conociéramos y empezáramos a compartir diversas inquietudes, historias y eso también posibilitó a que esta asociación presente el filete en el año 2015 como una posibilidad de ser considerado patrimonio. Ya había sido patrimonio de la ciudad de Buenos Aires pero luego se declara por la Unesco Patrimonio Universal Inmaterial de la Humanidad, junto con el tango.
La Asociación de Fileteadores viene haciendo encuentros anuales y ya llevamos el número 13, en donde cada fileteador presenta una obra y se realiza una muestra donde se dan charlas, un homenaje generalmente a alguien con mucha trayectoria, en fin.
Contanos sobre el proceso de exposición y venta de tus obras
Yo estoy en el Paseo de las Artes de Córdoba desde diciembre del 99 hasta la fecha y he participado en ferias nacionales como Feriar, la feria de San Juan, la feria de Bahía Blanca, de San Justo, Sunchales, Santa Fe, Neuquén. Seguro que se me ha escapado alguna bueno y luego en algún momento me fui a Estados Unidos y estuve trabajando con el filete porteño y con la música, porque además me dedico al tango, canto y toco la guitarra y bailo porque, definitivamente, el filete porteño, que está íntimamente relacionado con el tango, se va transformando en un estilo de vida, en una forma de ser. Encuentro muchas similitudes entre todos los fileteadores, y que seremos aproximadamente unos 400, tal vez más, porque la asociación va creciendo. Hay muchos grandes maestros que han fallecido, hay otros veteranos y bueno tal vez yo esté entre los veteranos, pasando los 50 digamos, pero además hay muchos más jóvenes fileteadores que están haciendo grandes trabajos que tal vez tienen 30, 40 y tal vez menos edad
Luego también decidí probar suerte en España, siempre en el ámbito de las milongas. Con mis trabajos en la milonga aprovecho para bailar, aprovecho para hacer música y para vender cuadros y pedidos que se hacen en el momento, en una hora más o menos, si el pedido no es tan grande, lo realizo y entrego.
Algunas obras de Mauricio Navarro
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¿Cómo se lleva el fileteado con los nuevos tiempos de avances tecnológicos e IA?
Lo hecho a mano de alguna forma está compitiendo con la inteligencia artificial ahora, con la tecnología en general. Justamente cuando en el 98 cerraron todos los locales de letreros pintados a mano o algunos se volcaron al plotter, que era la tecnología del momento, yo decidí dedicarme al fileteado. No para que sobreviva o subsista el fileteado, no era esa mi intención, mi intención era sobrevivir yo, porque hay muchos fileteadores que por ahí se han acercado y han desarrollado el arte de alguna manera para que no se pierda. Esa no fue mi intención, mi intención es, bueno, yo sé pintar, pinto letras, estoy empezando a pintar filetes, ¿qué puedo hacer con esto cuando justamente nadie quiere hacerlo? Han pasado ya prácticamente 25 años, 30, y eso se trasluce en experiencia, ¿no? Nunca dejé y siempre me dediqué a esto. Ahora es como que tengo, de alguna manera, ventaja, ya que la gente quiere todo a mano, todo pintado a mano. Entonces, bueno, ahí va.
Cuando un diseñador gráfico que no se dedica al filete hace un diseño, el fileteador se da cuenta de que esa persona no sabe de filete, ya sea por la forma en que están ubicadas las luces y las sombras, eso de copiar y pegar que suelen hacer los diseñadores, a veces ahí está el punto donde uno se da cuenta que no sabe de filete. Diferente está siendo que muchos fileteadores tienen mucho conocimiento del diseño gráfico y del manejo de la computadora, entonces hay varios fileteadores, sobre todo los más jóvenes, que están incursionando dentro del filete porteño, pero trabajado con una computadora. Entonces, al tener el conocimiento de la máquina y al tener el conocimiento del arte, han salido lindas cosas. Igual esto de la competencia es como todo, digamos que uno sobrevivirá mientras que sepa cómo encauzar el arte justamente para sobrevivir.
¿Hay temáticas que se sostienen en el tiempo, no?
La temática del fileteado ha sido históricamente una imagen simétrica generalmente, con una figura central que solía ser un paisaje. A partir de Gardel aparece el retrato y un Gardel que es el arquetipo nacional, lo que todos querríamos ser, una persona exitosa, fachera, que cante como los dioses, admirada, en fin. La imagen del retrato generalmente es la imagen que uno proyecta de lo que uno querría ser, de lo que querrías ser de alguna manera. Por supuesto que, si metés una virgen de Luján, no querés ser una virgen de Luján, pero también forma parte de la iconografía del filete porteño. Y luego tenés todo lo demás, que son los ornatos, que son hojas de acanto, flores de cinco pétalos, de cuatro pétalos, campanitas, bolitas, banderas. La bandera nace como una cuestión, tal vez, del italiano que tenía su carro vendiendo pan, por ejemplo, o frutas, no quería olvidarse de dónde vino y quería pertenecer a esta tierra. Entonces le clavaba una bandera italiana y una argentina. De ahí viene el tema de las banderas. Las frases es otro detalle que fue puesto a la vista, de alguna manera, cuando Borges, en una especie de ensayo, habló de los carros y de su costado sentencioso. Así lo nombra, que es decir, era una frase que el carrero tomaba como verdadera, que sentenciaba de alguna forma una verdad, relativa por supuesto. Y se habló exageradamente de la literatura de los carros, que en realidad eran expresiones populares que se escribían a los costados de los carros. Y bueno, todo eso, trasladándonos en el tiempo, de alguna forma posibilitó también que la cartelería de Buenos Aires y luego extendida a todo el país, gozara de un texto, de una frase tal vez, y ornamentada con filete porteño.
Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Mi inspiración en sí es bastante ecléctica, digamos. En la figura principal, en el retrato, he pintado a Atahualpa Yupanqui, a Joaquín Sabina, a Gardel, infinitas veces. Y luego he intentado fusionar el filete porteño con otra expresión artística, sobre todo con el cubismo y con el expresionismo figurativo, que es lo que me gusta en cuanto a técnica de arte pictórica. Y también con el Art Nouveau, que es contemporáneo al nacimiento del filete porteño, pero que tiene características muy diferentes. En sí, el Art Nouveau de alguna forma se manifiesta en un 1900 francés, catalán, alemán, en donde surge como una cuestión de decoración y cumple un ciclo histórico, ¿no? En los años del 1900 al 1930 ya estaba, digamos, tuvo su auge y su caída, de alguna forma. Aunque, bueno, se conservan infinitos monumentos arquitectónicos, el Metro de París, figuras, edificios relacionados al Art Nouveau y pinturas, sobre todo del checo Alphonse Mucha. En fin, el filete porteño nace de una manera popular y así atraviesa el siglo XX, sin manifiesto como todo arte. El manifiesto ¿qué era? Y bueno, cuando surge el Dadaísmo, los cultores de este arte, por ejemplo, escriben de qué se trata y hacia dónde va, y por qué surge. Así pasa con el cubismo, con el surrealismo, cada expresión artística, luego subrayada por la historia como época, consta de un manifiesto. Bueno, el filete porteño nace sin manifiesto, o sea, es un arte popular, tradicional, se va transmitiendo de manera oral y por la experiencia generalmente de un fileteador que le transmite a otro conceptos para que pueda progresar en este arte, en esta técnica, porque son las dos cosas, un arte y una técnica, básicamente.
Múltiples facetas como artista: fileteador, músico, ¿qué más?
De niño estudié dibujo y música, las dos cosas. Las dos cosas forman parte de mi persona. Casi que es una forma de ser para mí. O sea, no es que me hice músico, no es que me hice pintor, no es que me hice nada, digamos. Es que siempre fui eso. Entonces, ¿Qué pasa? Vivo de la pintura, porque de alguna manera le ganó a la música. Porque creo que si hubieran salido más trabajos como músico, tal vez me dedicaría a la música en primera instancia. Sin embargo, son dos cosas que para mí tienen el mismo peso. No podría hacer música sin pintar y no podría pintar sin hacer música.
Después aparece el teatro, después aparece el baile y después aparecen diversas cuestiones, todo relacionado al arte. Aparece la fotografía en un momento, aparece la escritura, también saqué un libro de poesía. En fin, una cosa te va conectando a la otra. Eso es algo que he visto... Bueno, este año se ha hecho un homenaje al fileteador Pereira, que vivía cerca de La Plata, que ha sido un gran maestro. Si bien era de los más jóvenes en los 70, porque es decir, falleció este año, yo creo que con 80 años, me parece que ha pasado a la historia. Alberto Pereira, no me parece, sino que estoy seguro de que es ya un mito. Tanto como Luis Zorz, que falleció a los 90 y algo de años, que también tuve el gusto de conocer.
¿En qué momento artístico te encuentra este fin de año? ¿Con qué proyectos?
Los proyectos van surgiendo. Cuando puse una escuela de fileteado, la detuvo la pandemia. Entonces decidí viajar, empezar a recorrer el país y otros lugares, otros países. Y en esa estoy. Es probable que dé algún taller intensivo en algún momento. Pero los proyectos suelen ser muchos y se enciman, se entreveran, se chocan, a veces se conjugan. Por ejemplo, cuando en el 2000, del 2002 hasta el 2006, escribí una obra de teatro musical y la representé. Entonces ahí me di el gusto de escribir, dirigir, actuar y presentar como escenografía trabajos míos también. Entonces, a veces pasa que todas las ideas confluyen en un punto. Y a veces, esto que parece que va separado, la música por un lado, la pintura por el otro, sí, efectivamente, va separado, pero en algún momento se juntan. También me dediqué al radio y estuve 10 años de radio. Hice talleres de historietas. Bueno, todo en algún momento se junta. Casi sin proponerlo, digamos. Es decir, fluye.
Mauricio Navarro en acción
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Una reflexión final
Lo que pienso en estos últimos tiempos es que compartir con otros colegas, también con alumnos, te hace crecer, si es que estás atento. Y darte cuenta de que el filete porteño no tiene techo. Hay infinitas posibilidades que nos brinda este oficio, este arte, para seguir avanzando, creciendo, evolucionando. Y aquel que diga, bueno, ya está, hasta acá llegué, definitivamente es su propio... ¿Cómo se diría? ¿Enemigo? No, digamos, su propia barrera. Pero mientras uno no piense que ha llegado ya a algún lugar, las posibilidades son infinitas.
Para conocer más sobre Mauricio Navarro y contactarlo: Instagram @mauricionavarro71 - Facebook @mauricio.navarro.944
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Comentarios:
- Cristina: Mauricio... yo conocí a Mariano Rubio y a Esther Barujel en el 2003 aprox. Ella ya muy mayor. De él tengo dos obras.
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