La Caverna
Resulta inquietante esta realidad en donde abiertamente, descaradamente, impunemente se discuta públicamente y en modo Institucional sobre temas que ya se habían saldado hace años… derechos laborales, derechos humanos, soberanía, recursos naturales, desarrollo sustentable, heliocentrismo, desarrollo científico, debates que se saldaron algunos en el siglo V y otros hace apenas unos años atrás.
Resulta sumamente extraño, incomprensible que una parte de la sociedad no reconozca que estos temas saldados, lo fueron por un desarrollo democrático y multidimensional de acuerdos sociales implícitos y explícitos por normativas y leyes; por efecto con sobrados argumentos.
Nosotros y ellos… un "ellos" que es despectivo, que tiene un tufillo de encono, de enojo…
La historia se divide entre los dueños de la caverna y entre los encadenados que miran la sombra en la pared. (alegoría de la caverna de Platón).
(he aquí el "nosotros" y el "ellos")
Cuando rompimos las cadenas, salimos a la luz, vimos una realidad y a los dueños de la caverna no les gustó ni medio, no podían hacer mucho para revertirlo y como siguieron siendo dueños reformularon las cadenas en impuestos, empleos, hacinamiento, limitaciones. Y la idea de volver a encadenarnos les palpitó en la yugular de tal manera que se le hizo casi ADN y les sobrevive hasta nuestros días…
Por supuesto, de algunas cuevas se liberan más rápido que en otras, unos incentivan a la liberación de otros, unos dueños se enojan más que otros, se enojan dueños con otros dueños, se enojan liberados con otros liberados…
En este reformular las cadenas nos distraen: "noo, no nos palpita la yugular, en realidad nos palpita la oreja, o la glotis, la garganta, la nuez de adán; ahora dentro de la ley todo, fuera de la ley nada".
En la yugular de "ellos" con varios bypass y stents… en la yugular de estos tipos se les acumuló la bronca y el enojo por cada uno de los derechos ganados.
Nosotros, nosotros somos los vencidos, los caídos, los sobrevivientes, los mestizos.
Somos la mano de obra. El pueblo. La plebe.
Somos los que molestamos pidiendo mejores condiciones y libertades.
Ellos son los colonizadores, los de la fuerza, los dueños. Los cipayos. Los estafadores. Los abusadores.
Reformularon las cadenas, reformularon las formas de la espada, reformularon las formas del poder. Y lo reformularán según la poca o según la presión que hagamos…
y siempre están ahí al salto por el poder, con la bronca en la yugular.
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