El Pancho Heredia de las canciones
El "Pancho", el "Pocho", "el Francisco", "Francisco Arturo Heredia" -como firma sus temas en el álbum que figura en la plataforma Spotify- todos son el mismo ciudadano cordobés que por naturaleza y vocación es una referencia insoslayable de la canción urbana de esta capital mediterránea.
El camino del cantautor
El que transitó la Córdoba de los Crazy boys y los Teen Agers, el que integró Canto Popular, ese movimiento que se disparó desde la experiencia del Coro Universitario de Norma Basso y del Libre Teatro Libre de María Escudero, con grupos como Elegía, Nacimiento, Nora y Delia, el que se fue de gira con los dos grupos mencionados, antes del fatídico golpe militar que los encontró fuera del país, el que decidió volver pese a ello, el que llegaba a los 30 años a fines de los 70, cuando cantaba "...y ahora saber que llego a los 30/ y la vida es tan breve como un siglo…", el que llenaba el Tonos y Toneles de Tito Acevedo, en esos oscuros años, con canciones propias y de la Trova Cubana, como un caballo de troya que soltaba canciones de Noel Nicola y Silvio Rodríguez en la Argentina de la dictadura, el que en pleno Mundial de Fútbol '78, en un masivo y recordado recital en Redes Cordobesas, cuando ya estaba escrita la canción "Córdoba va", la prologó diciendo el "Natal" de Daniel Salzano, ese poema que terminaba exhortando a que "No hagás caso de las luces de bengala/ son para turistas", y luego se atrevió a decir, "…esto se parece al circo romano, la diferencia es que los leones están afuera", antesala de su consecuente emigración a México en 1979, donde se estableció para desarrollar contactos artísticos y personales con otros músicos cordobeses ya residentes allá, como la villamariense Liliana Felipe a quien ya conocía de Canto Popular, o como los hermanos Julio y Pelusa Rivarola, o con artistas de la región, como la peruana Tania Libertad, el que regresa a Córdoba promediando los '80 y se encuentra con muchas de sus canciones sonando en las radios locales en las versiones del grupo Posdata que las hicieron conocidas, el autor de "Córdoba va", la canción considerada un "himno" por la gente y los conductores radiales (seguramente por la representatividad conquistada y no por las características formales de la música) y cuyo nombre le dio identidad al espectáculo poético-musical homónimo, esa canción que convertida en símbolo de resistencia cultural, luego dio nombre al primer larga duración de la mencionada banda, y que dos años después devino jingle electoral de la campaña del Angeloz de 1987, y antes de todo eso, el cantautor que iniciaba sus letras en servilletas de los bares, que leía apasionado a Daniel Salzano, a Walt Whitman y a Juan Gelman y los contagiaba a todos, que en esos años escribió una larga serie de canciones, muchas de ellas aún inéditas.
Los discos: el de los '80, el de 2020
Porque, por un lado, está el disco solista de la CBS del año 1985, "Francisco Heredia" (con arreglos del guitarrista Daniel Homer, y que se lo puede encontrar en Youtube), y están las versiones de otros intérpretes, y está además el mencionado disco subido por Big Sound Music a Spotify, "Canciones Cordobesas" (con producción de Claudia Lence, Félix Valls, José María Forte, y el propio Heredia), que es un mix de versiones de clásicos ("Córdoba va", "Aguas de la Cañada" y "En la peatonal") + el debut discográfico de algunas piezas notables ("Hotel de la Soledad", "Don Humberto", "Ladrillos", "Las Noches del Yolanda", entre otras) + otros títulos que fueron publicados en cd/dvd, en el registro en vivo que se llamó "Canto a la ciudad", con numerosos artistas convocados, en oportunidad de la velada de gala con motivo del aniversario de la fundación de Córdoba, organizado por la municipalidad de Rubén Américo Martí en 1996, pero que aquí se estrenan como registros de estudio (las enormes "Córdoba vals" y "Zaguanes"). Respecto de la factura musical, debe decirse que el tratamiento de cada tema se viste apropiadamente de lo que la canción trae como mandato rítmico y climático. En este sentido, el resultado es de un equilibrio notable, con orgánicos que van variando la tímbrica instrumental y siempre respetuosos del formato canción.
Pero hay un Francisco Heredia aún inédito, ese que está girando aún hoy, anárquica y sostenidamente, en cassettes guardados en cajones y cajas de nostalgiosos melómanos de esta ciudad y cuyo contenido, por otra parte, militantes de la autogestión y de la identidad cultural alguna vez llevaron al formato de cd-rom para evitar su desaparición. Materiales que surgieron de tomas directas de consola o grabadores manuales de la época (en el tiempo de no celulares) en cintas que a duras penas se conservan y que son portadoras de tesoros lírico-musicales. Dichos registros corresponden -entre otros que tienen lugares y fechas ignotas- a sendas actuaciones del año 1977: una en Tonos y Toneles y la otra en el Teatro Córdoba, ésta última una especie de suite de canciones que se llamó "Te cuento una historia", y en la que una de ellas decía, en una Córdoba donde arreciaban las desapariciones: "Hoy/ te pueden hundir/te pueden llevar/detrás de todo el mar/Sé que vendrás/mañana vendrás". Y el registro de 1978 de la ya referida actuación en el club Redes Cordobesas.
Un "himno" y canciones/postales que trascendieron
La imagen del cantautor en un elegido retiro traslaserrano que ya debe haber superado las tres décadas, empinando circunstancias de salud pero en sintonía fina con el paisaje humano y geográfico, parece contrastar con la de aquel trovador que en los '70 convocaba las adrenalinas de la resistencia cultural en la capital de provincia, la del artesano de esas canciones que en los '80 se mimetizaron con los lugares comunes de la ciudad (la peatonal, la Cañada, la Plaza Colón, barrio Güemes) y como respuesta la misma ciudad se mimetizó con ellas, para bautizar un kiosco ('Córdoba va') o una escuela de diseño (Instituto 'Aguas de la Cañada'), entre otros hechos curiosos, como la vez que "Córdoba va" acompañó las imágenes televisivas en un canal de televisión local por la llegada del Papa Juan Pablo II, o por cuanto triunfo deportivo acaeciera, sea de Talleres, de Belgrano o del Atenas ganador de esos días; porque esas canciones comenzaron a sonar tímidamente y hasta temerariamente en los años oscuros y terminaron accediendo a grabaciones en compañías líderes del negocio discográfico como eran la RCA y la CBS, ganando visibilidad al calor del retorno democrático y de cierto impulso federal de las provincias que llegó con el mismo. La trova rosarina, en un destacado primer lugar, y la cordobesa, en un plano menos difundido, son ejemplos de ello, más allá de un análisis de méritos artísticos y de diferencias en general.
Que haya una generación que reconoce en este repertorio lo que llaman "la banda sonora de su época de estudiantes" y/o de su "militancia estudiantil" pone en perspectiva aquello de lo que estamos hablando, y también el enclave social medio de estos bienes simbólicos de la época.
Historia aparte lo constituyen los innumerables videos de Youtube realizados por personas particulares e instituciones, donde imágenes de la Cañada, de lugares céntricos de la ciudad, han sido acompañados por estrofas de estas canciones, o las polémicas respecto de si el verso inicial de "Córdoba va" dice "Con sus motes…" y no "Con sus motos….", siendo correcto lo segundo, pero con la salvedad de que ambos términos aluden a cierto contraste social (las motos habrían sido referidas por Salzano en algunos de sus textos, como el típico medio móvil de los obreros de las automotrices, que cruzaban la ciudad yendo o volviendo de las fábricas en los '60 y primeros '70, en tanto que los apellidos aluden a la alta sociedad local).
Cinco letras
A continuación, cincos letras de canciones de Francisco Heredia:
- Primeramente la mencionada "Córdoba vals", un juego de palabras y fonético que evoca con elegancia el célebre título -ahora con dos consonantes más- en un estilo no tan llanamente descriptivo como la popular canción, sino más bien literario, lleno de nostalgia y amor por los lugares caminados de la ciudad, la Plaza Colón (otra vez), la Catedral, la ciudad de los pintores (Carlos Alonso) y ese ensimismamiento de la soledad en un hotel suburbano.
- En segundo lugar, el texto de "Zaguanes", sobre la adolescencia, "el tiempo de perder el tiempo" -dice la letra, el tiempo de descubrir el amor, el sexo, la música, en una Córdoba que fue y que sigue siendo a la vez. Aquí aparecen citados y evocados el Bulevar San Juan y el Cine Moderno, "la piojera", hoy recuperada para las actividades artísticas y culturales.
- El tercer texto corresponde a "Invisible", la voz desgarrada de un desaparecido. Escrita en los primeros años '80. Es una canción inédita…"Hoy que soy invisible/tengo que regresar/llegaré silencioso/en un rayo de sol".
- Cuarto lugar, para un clásico de Heredia, "El almanaque me hace bromas" (también grabada por Posdata). "Los días siguen dando vueltas/ como en círculos de humo/las consignas que pintamos/ya no caben en los muros".
- Por último, otra canción a Córdoba, "Doctamente": "Una ciudad llamada como quieras/ te puede dar un susto en cada esquina/ el día que despierte de su siesta/ y te agite de nuevo la memoria".
Obviamente, aquí falta la música que completaría la experiencia perceptiva y emocional que es una canción. En el caso de las dos primeras piezas, les dejamos el enlace a Spotify, para así ser atravesado por la totalidad.
En el tercer caso, canción inédita, sólo la lectura del texto, por ahora.
Los textos cuarto y quinto, pueden escucharse musicalizados en Youtube, que también cuenta con las letras. Pertenecientes al disco sólidamente arreglado por Daniel Homer, con la estética y el sonido de los '80, y además con la celosa ubicuidad de seguir al cantante y a sus historias.
Ojalá las escuchen, porque lo disfrutarán seguramente.
Córdoba Vals
(Francisco Heredia)
(Del disco "Canciones Cordobesas" - Spotify. 2020)
Sábado por la mañana
desde esta ventana
se ve la ciudad
y ya no es novedad
que amanezca distinta
si Alonso le pinta
ausentes palomas
colores y aromas
y el cielo se asoma
sobre la catedral
De nobleza plebeya
siempre igual
siempre bella
como una postal
un poeta casual
canta su serenata
con versos de plata
jardines dormidos
viajeros perdidos
y llora en el olvido
como un madrigal
La calle es un torbellino
y soy peregrino
de una procesión
moda sin religión
que adorando vidrieras
confunde quimeras
se compra, se vende
y nadie comprende
por qué lloran duendes
en la plaza Colón..
De repente desierta
se cierran las puertas
y el viento de un vals
me convida a bailar
abrazado a tu sombra
Alberdi y alfombras
con flores y sueños
me veo pequeño
y nadie es el dueño
de mi corazón
Un laberinto de espejos
lo nuevo y lo viejo
se vuelven papel
Acaricio tu piel
en un cruce de esquinas
tu amor me ilumina
perder la inocencia
trovar en tu ausencia
mojar tu presencia
con gotas de miel
Se termina la siesta
se apaga la fiesta
es la triste verdad
que seré tu mitad
fantasmeando recuerdos
me quedo y me pierdo
por tus galerías
con mis fantasías
en la cama vacía
de un cuarto de hotel.
Zaguanes
(Francisco Heredia)
(Del disco "Canciones Cordobesas" - Spotify. 2020)
Era el tiempo de los bolsillos rotos
y chupinas en la Plaza Colón
etiquetas de cigarrillos Meca
fumar haciendo secas
en cualquier rincón
Era el tiempo de siestas aburridas
con la radio a todo lo que da
escuchando "Resonancias Musicales"
remedio contra males
propios de la edad
Era el tiempo del cine Novedades
con ratones, la Sarli, la Leblanc
o mejor ir a ver tres de aventuras
y hacer diabluras
en el Monumental
Era el tiempo de noches solitarias
el misterio en 'los globos' de Igualdad
donde había un revuelo de carteras
navajas y pulseras
y putas de verdad
Era el tiempo de perder el tiempo
como el vago de los Crazy boys
los Teen agers y el ritmo de la lluvia
soñar con una rubia
hasta que salga el sol
Era el tiempo de la adolescencia
y una novia en el bulevar San Juan
eran besos con sabor a menta
era perder la cuenta
y morirnos de amor en un zaguán.
"Invisible" (Inédita)
(Francisco Heredia)
Hoy que soy invisible
tengo que regresar
llegaré silencioso
en un rayo de sol
Si quieren encontrarme
me tendrán que buscar
por todos los rincones
por toda la ciudad
Me hallarán
en el pool de la esquina
me oirán
en un grito de gol
me verán a las diez de la noche
más allá de la Plaza Colón
Me hallarán en un circo baldío
me oirán como un silbo en el sur
me verán esperando a una novia
que me huela a jabón a tocador
Si quieren encontrarme
me tendrán que buscar
por todos los rincones
por toda la ciudad
Me hallarán verdulero a la siesta
escondido tras un antifaz
me oirán entre sordos y mudos
escribiendo esta misma canción
Me hallarán donde nadie camina
donde nadie nos tira una flor
me verán entre vivos y muertos
donde nadie nos viene a buscar
donde no hay más pecado
ni olvido ni perdón
donde no habrá pecado
ni olvido ni perdón
El almanaque me hace bromas
(Francisco Heredia)
(Del disco "Francisco Heredia" - CBS. 1985)
El almanaque me hace bromas
me confunde los asombros
me revisa los bolsillos
y me deja sin monedas
Los días siguen dando vueltas
como en círculos de humo
las consignas que pintamos
ya no caben en los muros
Y mientras tanto ayer
compartimos el miedo y el amor
y aún nos quedan canciones por cantar
Cómo pesan los errores
si el ayer está en el mazo
falta envido y ese juego
era con naipes marcados
Rey de espadas
rey de oro
rey de bastos, una guerra
unos pierden, otros ganan
y la vida no se rinde
Y mientras tanto ayer
nos tomaron el vino y el honor
y aún nos quedan canciones por cantar
Unos buscan el aplauso
otros curan sus heridas
muchos venden el pasado
como un chiste de aventuras
El almanaque me hace bromas
me revuelve la paciencia
quién escribe nuestra historia
si hay palabras entre rejas
Y mientras tanto hoy
no me subo al tren del vencedor
y aún me faltan canciones por cantar
Doctamente
(Francisco Heredia)
(Del disco "Francisco Heredia" - CBS. 1985)
Una ciudad llamada como quieras
te puede dar un susto en cada esquina
el día que despierte de su siesta
y te agite de nuevo la memoria
Una ciudad con el río que pasa
y un puente por donde ella no vuelve
una ciudad sin mar ni luz de puerto
siempre espera un barco por las noches
Una ciudad para sentimentales
con un sabor a pizza trasnochada
tiene una noche en vela por los bajos
y perros cirujeando en las barrancas
Con un mercado al sur y otro en el norte
y cáscaras de abasto por el centro
esta ciudad llamada como quieras
te puede dar un susto en cada esquina.
Horacio Sosa
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