El dibujo, sin pretensiones pero con altas, altísimas expectativas
Parte I
Aníbal Buede
Laura González y Allinin Freytes son dos artistas cordobeses. Seguramente se cruzaron infinidad de veces en alguna muestra u otro evento similar, o quizás hasta en cualquier calle de la ciudad. Lo cierto es que no se conocían. A los dos les gusta dibujar.
Dibujar, así, sin más.
Por estos días los presentamos y se pusieron a conversar. Como si fuera algo natural.
Y sí que lo es.
L: Hola, ¿cómo estás? ¿Querés que, como no nos conocemos, (y para ablandar el arranque de la charla jaja) nos mostremos algunos dibujos que hace cada une? Cosa de ir yendo al camino de la pregunta de cómo el dibujo atraviesa nuestra práctica
A: Van algunas imágenes de lo que viene siendo mi producción en torno al dibujo, mucha tinta, lápiz también. En los últimos años lo entré a mixturar bastante con la acuarela. Desde una cuestión meramente técnica están muy sujetos a esta cuestión minuciosa con el puntillismo y con esa idea arraigada a lo que a mí me gusta denominar como la unidad mínima que lo compone todo. Desde lo que puede ser nuestro cuerpo, una piedra y la mirada hacia el espacio que está lleno de esas galaxias. Un pantallazo para ir rompiendo el hielo, de paso también te compartí mi Instagram por si querés pispear un poco más las otras aristas que también se han ido abordando en torno a la producción.
L: Me encanta el tema del detalle, justo te iba a preguntar sobre esas tramas tan particulares ¿las haces a mano o trabajas algo en digital? ¿Qué tamaño son estas obras? Ahora te paso también, tengo mucho dibujo y también animaciones con dibujo.
En lo que es el dibujo tengo muchas aristas distintas, pero en general manejo el humor (estilo sátira) o la nostalgia y a veces mezclo eso con el día a día, así una escena de un lugar donde vivo capaz lo combino con una stop motion y le creo un cuento y luego un cortometraje. Generalmente la práctica del dibujo es algo que utilizo muchísimo porque lo puedo llevar a todos lados. Hace poquito me fui a el Champaquí y llevé solo una bitácora con una microfibra para hacer algún dibujo.
Contáme de la muestra y también del museo. Yo también expuse en el 220, en abril, el 12, 13, 14.
A: Paso a responderte por fin los mensajillos pendientes. Voy a arrancar con este audio en el que me comentabas esta cuestión del detalle en mis dibujos. Por un lado aclarar que están hechos a mano. Soy bastante analógico, no me encuentro todavía del todo con la cuestión digital, es como que necesito plasmar en concreto con el material y con el procedimiento para desarrollar la imagen, y a su vez mi primer acercamiento a una cuestión creativa se dio muy en concreto en el taller de un artesano yo siendo muy chico, como a los cuatro años. Hacer desde el oficio. Los dibujos que te compartí tienen un formato un poco mas grande que una A4. Es como atender al detalle dentro de los parámetros de la obra, pero también en el cotidiano, a la hora de cocinar, arreglar el jardín, etc, etc. La unidad mínima que lo compone todo.
En cuanto a lo que me compartiste de tu producción, con varios dibujos conecté un montón con la risa. Lo que me comentabas del humor, de cierta cosa satírica, la cacé al toque y me pareció copado. Es un tipo de humor con el que yo me engancho mucho, porque también me parece de una presencia cotidiana, si te pones a prestar atención ya sea cuando vas a comprar una tira de pan al kiosco o estés tirado en la cama viendo el techo, alrededor cotidianamente están esos datos desopilantes pero que a la vez pueden dar a entender mambos sociales, cierta psique. También es una sorpresa cotidiana, que en otra arista se encarga de cierto realismo mágico.
Me quedé también pensando bastante esto otro que me comentabas en el audio, de que te encontrás muy abocada al dibujo por una cuestión de que lo podés trasladar para todos lados; y en esa anécdota del Champaquí. También me gusta mucho la idea del viaje ligada a la producción, habitar otros espacios a pesar de que también reconozco que hay un gran porcentaje que está abocado como a un lugar muy muy personal y muy intimista, pero con el tiempo me ha gustado sumarle esta idea de viaje que también es una práctica que he tenido desde muy chico.
Por otro lado, tus animaciones están buenísimas, es de lo que más me ha gustado de todo esto que me compartiste. Lo de Miramar, la Atlántida de Córdoba, me pareció alucinante, aparte es un lugar que me llama mucho la atención con todas sus ruinas e historias, es algo que me acuerdo que de chiquito cuando fui me impactó mucho. Me encantaría también poder animar algo de mis dibujos.
L: Me gusta mucho esta cuestión que decís de lo analógico, a mí me pasa algo parecido. Es como que en la actualidad hay tantas tecnologías y mucha gente metida en las redes y etcétera etcétera, que es como un poco volver a los orígenes. Que no te vayas con la tecnología me parece una locura hermosa, porque estamos en un momento en donde la tecnología influye un montón en las cosas y de hecho hasta capaz se pueden hacer, no sé, tramas a partir del zoom de una imagen del Photoshop, lo imprimen y arriba trabajan. Pero vos te tomas el trabajo de hacerlo a mano con tus materiales. Un detalle, ni una es más valiosa que la otra, solo es curioso.
Me parece súper valorable el tema del detalle, en la obra y en el día a día, en lo cotidiano, en una contemporaneidad donde estamos sujetos a lo inmediato, como que todo es rápido.
Postdata: Sobre esto que contabas del artesano… Yo también tuve una profesora cuando era chica. A los 8 años me salían canas por estrés y entonces el doctor me indicó hacer algo que me gustara. Yo elegí dibujo y pintura y así termine en el taller de Alejandra Tolosa, y esa fue la primera vez que tuve un acercamiento a un taller de artista (con esa cuestión del oficio de trabajar con las manos).
Lo del detalle está bueno, esto que decís vos sobre detenerse, sobre detenerse a ver, tanto en el ejemplo del sueño o en las horas mismas, creo que es también como querer detenerse a prestar atención a algo... no sé si prestar atención a la palabra, pero cómo ese detalle tiene también que ver con una apreciación del tiempo o algo por el estilo.
Y con respecto al humor, puede ser emocional, puede ser político o lo que fuera, pero generalmente me gusta que haya una reflexión, además del chiste. O algún motivo por el cual nos está dando gracia eso. Me encanta que la gente se identifique con estas cuestiones.
A mi también me gusta mucho el detalle, tomarme el tiempo en lo que estoy haciendo, si hago un dibujo con una trama, hasta que no termine esa trama no voy a poder estar tranquila. Creo que tiene que ver, o está relacionado, el detalle con la obsesión (como que son primos el detalle y la obsesión). Te tiro un ejemplo, hay veces que yo tengo unos cuadernos con muchos dibujos, ¿verdad? pero son unas bitácoras particulares que yo cosí a mano, que tienen el papel que me gusta, etc, etc… La otra vez tenia que vender unos dibujos que estaban adentro de una de esas bitácoras y, para no romperla, decidí rehacerlos de nuevo. Crear nuevos originales con tal de no romper los verdaderos originales.
Una cosa que también me gustaba mucho de tus trabajos, era que sentía que no pertenecían a esta temporalidad, o algo por el estilo. No quiero decir una época errónea, pero me hacen acordar algo que no sé bien qué es, pero que no es de ahora. ¿Se entiende? Capaz que no sirve de nada mi comentario, pero yo veía los dibujos y no sé, sentía que podía estar en un museo de otra época mirando esos dibujos. Y también ese nivel de laburo, de sentarte a hacer rayita por rayita me refiero, me parece muy valioso eso.
Ay, ¿de dónde eras? Porque viste que decís que viajabas a Córdoba a... ¿de dónde eras? Y me quedé pensando.
Sabés? podríamos hacer algo, tal vez de intervenir en nuestros dibujos, vos una obra mía, yo una obra tuya y producimos algún día juntos. Cero drama.
Continuará
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