Griselda Gómez: la poeta y la periodista siempre se están buscando
Transitar la Córdoba cultural, entre presentaciones, conversatorios, exhibiciones, cafés larga duración, periodistas bohemios, de oficio y de los otros, madrugadas y atardeceres, poesías y críticas, anuncios y secretos. Vivir esa Córdoba y no cruzarse con el nombre, los rulos y la mirada de "la Gri" es casi un imposible. Una escritora que está dejando huellas en sus distintos caminos de creación y acción. A veces silenciosa, otras expansiva, siempre auténtica.
Para comenzar, una autodefinición. ¿Quién es Griselda Gómez?
Una trabajadora de la palabra, la memoria y la cultura. Una descreída hasta que ve y toca lo que miraba como imposible, la que aprendió paso a paso y con muchos obstáculos a conducirse indocta y de a pie en esta Docta. Esta que pone la peor cara y la mejor carcajada. También me rebauticé como Gri Poe y me parece que hubiese sido mejor escribir bajo ese nombre.
¿Cuándo y en qué circunstancias te diste cuenta que lo tuyo era la palabra, la comunicación y cómo fueron tus primeros acercamientos a la profesión?
Comencé a escribir cuando era muy joven y "dar la palabra" tenía más valor que cualquier documento. Desde entonces nunca me detuve. Fue la escritura y no las academias la que me llevó a trabajar en los medios. Esto empezó apenas iniciada la década de 1980. Cuando tenía veinte años trabajé en el Diario Córdoba como correctora; ya había incursionado en la escritura de micros radiales colaborando con Nélida González Ríos para Radio Universidad. En 1983 participé activamente con los grupos de poetas, músicos, artistas plásticos con quienes hacíamos presentaciones en peñas y bares. Nuestros poemas sueltos, que eran leídos en esos espacios, llevaban impresa al pie una consigna que rezaba: "Por el desmantelamiento del aparato represivo".
Has tenido una extensa trayectoria en el periodismo, siempre vinculado a la cultura. Me gustaría que nos comentes sobre esa etapa de tu vida.
Y así casi sin darme cuenta fueron pasando los años; ese trayecto tenía dos ejes: el poema incesante y el trabajo en el ámbito de los Derechos Humanos junto a esa enorme maestra que fue para mí María Elba Martínez, con quien empecé a fines de 1986 y lo seguí haciendo durante más de dos décadas; incluso cuando tenía otros trabajos. Publiqué mi primer libro de poemas en 1988 y seguí. Colaboré en programas de radio, trabajé en editoriales y en 1997 comencé como técnica en el diario La Mañana de Córdoba, donde meses más tarde empecé a escribir sobre libros que se editaban en Córdoba y muy pronto en los suplementos de Espectáculos y Cultura; a partir de 2012 como editora de Política Nacional y seguía escribiendo en Cultura. Así hasta 2016, año en el que La Mañana se cerró, después de un vaciamiento sistemático del último período por parte de sus dueños que dejaron literalmente en la calle a 60 familias, borrando dos décadas de existencia de un diario local.
Y una aclaración: cada tanto, cuando me lo propone algún medio, sigo ejerciendo el periodismo cultural. Es decir, no "fue" una etapa.
¿La poeta, la escritora le ganó a la periodista? ¿Cómo es la convivencia entre ambas actividades?
Lejos de ganarle una a la otra, ambas siempre se están buscando, cada tanto se pelean y muchas veces juntas se fortalecen. Si accedí al periodismo fue increíblemente porque me lo permitió la poesía. Ella me abrió las puertas a otras formas de escritura. Entonces creo que entre la que escribe poesía y la que ejerce el periodismo no hay nada perdido; con mucho esfuerzo y perseverancia se han acompañado, se han caído, levantado y se tienen todavía. La convivencia es estupenda, cuando la crónica de lo cotidiano se vuelve negra, el poema viene para hacer un paréntesis de blanco. En esa convivencia no hay puntos grises.
Una destacable producción literaria. Nos hablas de estos hijos tuyos de papel?
Hablar de mis libros me resulta raro, todos tuvieron un proceso interior, un estado de introspección, mucho trabajo, ese paso final y tambaleante hacia un supuesto lector, porque nunca sabemos dónde llegarán nuestras líneas, ni a quiénes les tocarán, ni a cuántos les pasarán indiferentes. De todos modos las tiradas de ejemplares de poemas son cada vez más limitadas y en eso nos queda claro a cuántos llegan.
La gestión al frente de la Biblioteca Córdoba es una responsabilidad y un desafío. ¿Cómo tomaste la designación, de qué manera lo vives en el cotidiano?
Estar a cargo de la Subdirección de Letras y Bibliotecas de la Provincia es justamente eso: responsabilidad y desafío. Desde hace siete años la Biblioteca Córdoba me hospeda con este amor y respeto que siento por los libros. Es mi trabajo cotidiano en el que intento dejar lo mejor de mí y sobre todo albergar a escritores y editores, porque sin ellos no habría lectores.
A mi designación la tomé con gran sorpresa, porque tal como lo señalé anteriormente: ese año que fue 2016 había perdido mi trabajo de dos décadas. Entonces la asumí con mucha gratitud. Con el tiempo se fue fortaleciendo y así sucedió porque hay un grupo humano que entiende el valor del hacer colectivo.
Antes de eso ya era una trabajadora de la cultura independiente y de la comunicación y cuando me vaya de la función seguiré siendo.
¿Cómo ves la situación de las mujeres periodistas en Córdoba?¿Cuáles son los retos actuales?
Creo que hemos avanzado mucho en la conquista de nuestros derechos. Hay lugares concretos en los que nuestras voces y letras tienen peso y que hasta hace no tanto tiempo eran impensables. Digo esto porque conocí los medios en el siglo pasado y aunque suene irónico y divertido no es tan lejano. Los desafíos siguen siendo no bajar los brazos, debatir cada vez más acerca de los medios y de una comunicación democrática, esto no es una utopía, creo que es necesario, porque a esta altura no podemos consistir en retrocesos. No deben existir los retrocesos ni en cuestiones de género, de diversidad, de pluralidad de voces. La comunicación se nutre, entre otras cuestiones, de la efectividad de la ley de medios, de pautas equitativas, sobre todo de la responsabilidad ética, y esta sigue siendo el mayor desafío.
¿En qué proyectos está la Gri Poeta?
La poesía es para mí principio y fin, de modo que en este largo camino de ida más que un proyecto es fundamento de una construcción diaria. Por estos días releo y corrijo mi próximo libro.
Eso como acción individual; también trabajo en futuros proyectos colectivos.
Los libros de Griselda Gómez fueron declarados de interés por la Legislatura de la Provincia de Córdoba y el Concejo Deliberante de dicha ciudad, así como de diferentes instituciones educativas y culturales de Ciudad de México y Estado de Hidalgo (México).
Textos de su autoría se publican en antologías, revistas y sitios virtuales del país y del exterior.
Entre los años '80 y '90 se desempeñó en diferentes medios de prensa de Córdoba y en el Departamento Cultural del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (Filial Córdoba).
Desde 1986 y hasta 2010 fue investigadora en el ámbito de los DD.HH.
Desde 1997 hasta 2016 trabajó como periodista en el diario La Mañana de Córdoba (Secciones Cultura, Espectáculos y Política Nacional e Internacional).
Participa en Congresos, Encuentros y Festivales Nacionales e Internacionales.
Desde 2016 es Subdirectora de Letras y Bibliotecas y directora a cargo de la Biblioteca Córdoba, Agencia Córdoba Cultura, Gobierno de la Provincia de Córdoba.
Libros de poemas publicadosVigías en sombra (1988), Ed. Latinoamericana; Lloviéndome los ojos (1993), Ed. Latinoamericana; Condenados del vacío (1998), Mónica Figueroa Editora; Náufragos de palabras (2005), Ediciones del Boulevard; Flores del Bien (2008), Narvaja Editor; Andalucía Nueva Ignara (2013), Editorial Babel; Mudar el Habla (2014), Narvaja Editor; Clan/Destinos (2015), Narvaja Editor; Doy mi des/nombre a México (2016), Narvaja Editor; Vos in/debida voz (2021), Narvaja Editor; "Patio materno" (2021), Editorial Milena Caserola.
Comentarios:
- Ricardo Sarnago: Felicitaciones Jackie por tan hermoso trabajo!
- Andrea Guiu: Felicitaciones dobles por el lanzamiento de "Tierra media" y por la entrevista a Griselda Gómez, poeta, periodista y gestora comprometida y generosa.
- Bibiana Fulchieri: Hermosa entrevista... Que grande Griselda !!abrazo a ambas
- Alfredo Lemon: Muy buena entrevista Jackie Bini, para conocer un poco más la personalidad de Griselda Gómez. Reconocida siempre como una periodista comprometida con su militancia, por los derechos humanos y desde estos últimos años, gran gestora cultural en la Biblioteca Córdoba. Yo quisiera subrayar dos líneas de su último poemario "Patio materno" que me pareció excelente y muy logrado. En las últimas líneas de su primer poema Mater/ Escritura, refiere: "no sé por quién escribo". Y en los últimas de Tío, su poema final, sostiene: "No importa saber por quién se escribe". Las sentí como un cierre perfecto y además esas palabras me llegaron mucho. Bueno, gracias por permitirme expresar aquí ese sentir, en este espacio. Saludo y mis mejores deseos para este magnífico proyecto.
- Griselda Gómez: Muchas gracias por los comentarios con que me honran. Me siento abrazada y devuelvo el abrazo.
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