Editorial Enero 2024

Historias grandiosas de afano internacional, desafíos artísticos a resolver a diario, los tiempos que vuelven o que no se fueron y hacen palmas; la nostalgia de un compañero caído de la música; otro caído de nuestra historia poética y periodística; un relato increíble sobre palabras y fuegos que las queman; sombras iluminadas que se pegan a nosotros solo por pena, la palabra de una actriz dichas sin libreto; un viejo maestro compitiendo con la farsa de las noticias, un cantar a la zaga de la revolución, un músico de barrio en el quartier latin; el grito largamente guardado contra esquinas de lo real, o una foto como mejor versión de lo posible; la imposibilidad pinta como los dioses, y una enseñanza viene a envolvernos, este año en cuyo baile estamos. Viene a recordarnos lo que ya nos enseñaron, y necesitamos que nos lo repitan. Sigamos, oh sí, sigamos cantando, sigamos bailando, imaginen la inmensa roca flotante encarrilada en su órbita. Pequeños dictadores no hacen vacilar tu rumbo, querido planeta. Pequeños dictadores de entrecasa, en bata, en todas partes, gritando o fingiendo, no son mucho para el viento cósmico que se cuela por la ventanilla de la nave. Historias por leer, por sonreír, por aplaudir, por oír, por atesorar. Palabras convidadas por otros y otras, para suspender un rato la propia conversación. Y ya que estamos en el baile, le haremos honor, bailaremos, cantaremos. No nos detendrán.