De paseo por el viaje de Nacha Vollenweider

Esta entrevista a Nacha Vollenweider comenzó mientras se hallaba en Europa, y se concluyó con la talentosa historietista recién llegada a Córdoba, con sus proyectos en pausa debido a la situación del país, y también a su propia necesidad de reasentarse en la patria chica.

Gabriel Abalos


Volver, como el tango, es no necesariamente el regreso al calor del vientre, ni a la zona de confort, y puede tener buenas cuotas de sentirse que no se termina de encajar en el lugar del que se vuelve, o bien que las condiciones para no regresar, no están dadas, valga la doble negación. Claro que también volver al propio país puede suponer acercarse a una dosis propia de nueva ultraderecha vernácula, tan dañina como la europea. Esa es la situación y, si tiene remedio, no depende del todo de uno, a no ser como molécula de un cuerpo social que reacciona a los ataques.

Para Nacha Vollenweider volver puede significar algo a flor de piel, sensaciones vitales: "Ahora vivo nuevamente en Córdoba. Una ciudad en donde el cielo siempre está azul. Algo que en aquella ciudad portuaria del norte de Alemania extrañaba muchísimo. Siempre estaba nublado y frío. Los inviernos eran deprimentes, largos y los veranos muy cortos", anota en su libro más nuevo.

Nacha Vollenweider está en la cuarta década, nació en Río Cuarto y es autora de una obra rica en dibujos y fértil en el formato de la "novela gráfica", género que en su caso tiene mucho de reflexión filosófica, de ensayo, de apunte social. En ese formato ha producido tres obras editadas en la Argentina por Maten al mensajero: Notas al pie (2017), La ley de Murphy (2021) y Volver (2023). Entre cada una de esas publicaciones se encuentra una floración de otros trabajos, así como viñetas de otros impulsos. Pero las fechas que las separan muestran que no han salido del horno en serie. Le preguntamos cómo se presentan sus deseos en función de obras que siente que le gustaría encarar, pero que están madurando. ¿O por lo general maduran rápido?

– No, no, las obras en general no maduran rápido. Siempre trato de concentrarme en lo que estoy haciendo, mientras trabajo, porque son todas obras, historietas para las que después uno consigue editorial y por ahí reciben una retribución. Pero, mientras tanto, es todo por amor al arte, y en el medio también uno necesita trabajar. Entonces por ahí los procesos son lentos, o bien maduran más rápido o menos rápido, de acuerdo al contexto personal.

Su llegada de regreso al país, como se dijo, coincide con un cierto apagón cultural por decreto o de hecho, si bien no se nota que la actividad artística en sí se haya visto alicaída; más bien se trata de un apagón generalizado de la capacidad adquisitiva, algo que afecta por igual a trabajadores de la cultura como a los de cualquier otro rubro. Situándose en su hoy, esto prosigue diciendo Nacha sobre sus procesos:

– Yo también venía del coletazo del libro anterior, de promoverlo. Pero se hace bastante difícil concentrarse. Ahora, por ejemplo, si bien empecé con un proyecto nuevo, con todas las crisis en Argentina, cada obra lleva su tiempo y yo trato de tomarme el tiempo que sea necesario para que madure.

Los primeros días de febrero trajeron a la artista de vuelta de una estadía de tres meses en Alemania, período que contextualiza como sigue:

– En noviembre estuve en el Literarisches Colloquium Berlin con una beca para trabajar en mi nuevo proyecto que está todavía un poco verde, son biografías y ahí como que me salgo un poco de la autobiografía para trabajar tema de ficción, eso es algo nuevo, digamos, que estoy trabajando. Y ahí estuve presentando el libro nuevo, Zurück in die Heimat, Volver en alemán. Estuve en Stuttgart presentando el libro en la semana de los libros, a fines de noviembre y después estuvo muy lindo, nos encontramos con Paola Vicky Rodríguez y Cristóbal Schmal en una charla que se organizó ahí en el Literarisches Colloquium Berlin, todos juntos, a hablar sobre cómics latinoamericanos.


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La forma de narración que ha desarrollado la artista en sus novelas gráficas consiste en ponerse ella misma como personaje en los cuadros donde va tomando forma el relato, valiéndose de diversos planos de reflexión y sin perder el hilo de lo que va contando. Esto implica una capacidad de autoanálisis y, a la vez, de "mirarse desde fuera" a sí misma, vista en paisajes urbanos, o en vehículos de transporte. Sobre esto dice:

– Bueno, eso surge de un modo bastante espontáneo, por un lado, aunque el autoanálisis es una reflexión que viene con el tiempo, esa ya no es una cuestión muy automática. El autoanálisis tiene que ver, más que nada, con cómo relaciono yo mi propia experiencia con alguna temática que me interesa tratar. Y a partir de eso también es que escribo y dibujo. ¿Qué cómo puedo ser la protagonista visual de las historias? Bueno eso es todo un juego reflexivo que va desde lo interior a lo exterior y de lo exterior al interior. Cómo el contexto los condiciona, en realidad, ese sería el punto de partida. El autoanálisis viene también un poco cuando uno tiene distancia sobre cosas que uno por ahí considera lo cotidiano, lo común, lo normal o lo establecido. Y mucho de esa distancia necesaria te la da emigrar. Una búsqueda de una identidad nueva en un país completamente distinto te hace pensar un poco en el contexto. Y eso me pasó en los dos libros, en Notas al pie y en Volver. Con respecto a la topografía urbana, sí, bueno, eso es lo que tiene de lindo recorrer las ciudades: que uno se mete, mira, descubre cosas nuevas y en ese caminar, en ese recorrido, es donde uno puede identificar también la historia, no solo de las ciudades en sí mismas, sino también de los desarrollos sociales, económicos y políticos del lugar. Trabajo mucho con cuadernos, hago anotaciones, el trayecto ese es más bien zigzagueante, es como un diario de viaje. Y después van surgiendo las ideas y ver cómo eso se combina con lo que uno quiere contar más allá de la experiencia personal.

Cada una de esas experiencias traducidas a objetos editados contiene fases de un proceso continuo, del que la artista emerge cada vez con alguna clase de respuesta con principio y final. Pedirle a la autora una segunda instancia explicativa, como es el caso, para lectores y lectoras que no conocen sus publicaciones, pasa por alto el hecho de que todo eso ya está dicho en las obras mismas. Existe un antecedente en el que ella puso sus dotes de ilustradora, no de guionista:

– Mi primera novela gráfica, en tanto formato, se llama Ruta 22. Ese fue mi trabajo final de tesis por la Universidad Nacional de Córdoba. Salió editada con Llanto de Mudo y esa es una obra, una novela en la que yo solo participé como dibujante. El guion lo escribió Roberto von Sprecher, en su momento era profe en la Facultad de Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba. Ellos tienen un equipo de investigación sobre historietas y bueno, también él trabajaba la parte de sociología. Esa obra es interesante porque fue lo que me inspiró también para hacer las otras dos. En Ruta 22, Roberto hace todo un repaso sobre su vida y algunos momentos importantes que abarcan desde la niñez hasta su vejez, con saltos temporales en la memoria. Es desde ahí, desde ese punto de inicio, no sé cómo decirlo ahora, ausgangspunkt, (punto de partida) me sale en alemán. Bueno, fue desde allí cuando empecé a escribir Notas al pie, es decir que lo apliqué en mi trabajo como autora integral, donde dibujo y escribo. Esas son las dos novelas gráficas que siguen. Notas al pie fue también mi trabajo final de tesis, pero por la Universidad de Ciencias Aplicadas en Hamburgo. Ya entonces se trata de obras con componentes autobiográficos y ensayísticos, en el sentido de que serían como diarios de viaje, en los cuales yo intento reflexionar sobre distintas temáticas actuales, partiendo de mi propia experiencia. Notas al pie es un viaje de 40 minutos en tren, desde Bergedorf hasta Hamburgo, y en esos 40 minutos yo hago también un recorrido memorial sobre distintos aspectos de mi vida, historia familiar, historia personal también, historia argentina… Bueno, está todo relacionado, todo en esa búsqueda de identidad en un país extranjero. Y Volver ya sería más un diario de viaje sobre mis experiencias en Argentina, cómo se desencadenó la vuelta. Y ahí también trato de reflexionar sobre bastantes temas de actualidad que se continúan de Notas al pie. Por ejemplo, el avance de la ultraderecha en el mundo, los problemas migratorios, un repaso sobre nuestra historia colonial, cómo se mantienen esos vínculos o esas estructuras de dependencia a nivel global.

Nos despierta interés saber un poco sobre su experiencia como lectora, saber cuál ha sido su itinerario literario esencial, aquellas lecturas que le abrieron la cabeza y le aportaron algo definitivo. Allí surgen referentes argentinos.

– Tuve una época de adolescente sobre todo que leí muchísima literatura argentina y creo que eso me marcó muchísimo. Los cuentos de Cortázar, de La noche boca arriba, Instrucciones para dar cuerda a un reloj, la Historia de Cronopios y de Famas, bueno, toda la literatura de Cortázar me gusta mucho. De Sábato leí también mucho Informe sobre ciegos. Me marcaron muchísimo en todo lo que es observación de lo cotidiano. Roberto Alt, por ejemplo, con Los siete locos, Los lanzallamas, que me parecieron buenísimos. Toda esa literatura argentina me sirvió para poder después pensar un poco en cómo hacer cómics. Ya después me metí con los estudios y me empecé a interesar por otro tipo de lecturas, que tiene que ver con historia del arte, historia en sí per se, cómo se combina con las producciones artísticas, un poco de filosofía. Y filosofía del arte, que eso me influyó mucho en mi carrera en Córdoba, en la universidad. ¿Qué más? Eso, como que tuve una época donde leí mucho. Ahora estoy más leyendo sobre biografías de algunas mujeres en Argentina para mi nuevo proyecto, sobre el que no se puede contar mucho.

A sabiendas de que pedir nombres de artistas que fueron estéticamente determinantes se presta a posibles olvidos y a omisiones involuntarias, no resistimos trasladarle la pregunta.

– Artistas cordobeses que me influenciaron mucho. Bueno, el primero y principal, es Gabriel Yábar. Él es un dibujante que vive en Río Cuarto, autodidacta, y también algo bastante escondido en lo que es la historiografía de la historia internacional. Quizás viste a veces esa desventaja de no poder vivir en Buenos Aires. Pero bueno, muy talentoso. Trabajó, por ejemplo, realizó Puño Fuerte, que es un personaje de Cánada Grey, en los años sesenta. También colaboró con Batallas Inolvidables. Hizo trabajo para Hora Cero, tenía un estilo parecido al de Víctor Hugo Arias, que era como su referente. Y después, más adelante, trabajó en la revista Corto Maltés. Hizo algún que otro guion para Oesterheld. Bueno, yo iba a dibujo con él, con quien aprendí las bases de la historieta. Y después, bueno, me acercaron bastante a las artes plásticas chicos que habían sido practicantes en la Escuela de Arte de Río Cuarto, que después fueron mis profes. Hice sus talleres, iba a sus clases. Lamentablemente en Río Cuarto, toda la formación plástica es bastante autodidacta, porque no hay escuelas de historietas como en Buenos Aires. No tenés acceso tampoco a los grandes dibujantes y dibujantas. Solamente tenés acceso a los trabajos, pero así al contacto personal es muy difícil. Y hay dos profes de Río Cuarto, artistas plásticos, que se llaman Paco Rodríguez Ortega, que él trabaja todo un dibujo muy lineal, bastante parecido a Carlos Alonso. Y Alan Quevedo, que también es artista plástico, pero trabaja mucho más la mancha, el pleno, es más gráfico. Los dos son gráficos, bastante distintos. Y bueno, eso podría mencionar. Después, más adelante, cuando estudié en Córdoba, conocí a Nicolás Brondo, también muy talentoso. Un poco recorriendo así el dibujo, es lo que me fue dando también esa formación, conociendo gente, yendo a festivales. Y eso es lo que te podría mencionar de Córdoba. Ah, me olvidaba de un artista plástico que me marcó mucho también, o la obra de un artista plástico que es Juan Longhini, muy, muy bueno, también, muy gráfico, él marcó mucho mi trabajo también.

Para el final, nos traza Nacha Vollenweider el panorama de sus últimos pasos desde fines de 2023 hasta el momento actual, y el futuro todavía algo nebuloso, por el afuera y por el adentro.

– Mi última estadía de un mes en Berlín se centró en una invitación a trabajar en mi proyecto nuevo de historietas. No puedo dar muchos detalles porque todavía está en proceso, pero son biografías de tres mujeres desaparecidas en la dictadura. Un adelanto de ello se dio en Angoulême, este año en el Festival Internacional del Cómic de Angoulême, una muestra de todos los residentes del año pasado, y yo estuve de residente ahí desde marzo a fines de mayo. Fue ahí donde hice unas primeras páginas sobre la vida de Alice Domon, monja católica francesa detenida-desaparecida durante la dictadura militar, son seis páginas expuestas en Angoulême, en la Maison des Auteurs. Y hasta fines de febrero estuvieron expuestas en la Alianza Francesa de Córdoba algunas páginas originales de Volver. Respecto a proyectos, o muestras nuevas, bueno, la verdad que está un poco difícil con la situación del país, las circunstancias que vivimos. Entretanto me tengo que mudar y hasta que no me acomode de alguna forma, no voy a preparar ninguna muestra, ni nada. Así que por este año creo que voy a estar un poco caótica.

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Para una Bibliografía de Nacha Vollenweider

2017

Historieta "Sabélo que sí". Concurso Nacional de Historietas de Temática LGBT. Área de Diversidad Sexual. Editorial Municipal de Rosario, Argentina.

Historieta "Los Otros". Guion Roberto Von Sprecher. Revista Fierro de Febrero. Buenos Aires, Argentina.

Historieta "No Creas". Revista Fierro Volumen 3. Diciembre. Buenos Aires, Argentina.

Historieta "El baño". Revista Coso. Córdoba, Argentina.

Novela gráfica "Fußnoten" (Avant-Verlag), Alemania.

2018

Historieta "Un Viaje a los Sudetes". Ha Editora. Proyecto de Auto-edición. Río Cuarto, Argentina.

Historieta "Todo por un beso". Editorial Mugen Gainetik. Bilbao. País Vasco.

Historieta "El Reloj"/"Die Uhr". BaoBab Verlag. Basilea, Suiza.

Historieta "Cosas a las que prestarle atención". En la primera edición formato libro de la revista Anfibia "Poliamor". Buenos Aires, Argentina.

Novela gráfica "Notas al pie", Maten al mensajero, Buenos Aires, Argentina

2019

Historieta "Tonga". Autopublicación y edición artesanal. Ha! Editora. Río Cuarto, Argentina.

Novela gráfica "Notes de bas de page" Editions ILatina, Francia.

2020

Tres historietas cortas para la revista Strapazin nro 138, 139 y 145 Zürich, Suiza.

2021

"Un paseo por la segunda". Editorial Fruto de Dragón. Córdoba, Argentina

"La ley de Murphy". Editorial Maten al Mensajero. Buenos Aires, Argentina

2022

Novela gráfica "Zurück in die Heimat" (Volver) con la editorial alemana Avant-verlag.

2023

"Volver", Maten al mensajero, Buenos Aires, Argentina.



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